La importancia del equilibrio del pH vaginal y cómo mantenerlo

La importancia del equilibrio del pH vaginal y cómo mantenerlo

La mayoría de las mujeres ha escuchado hablar del “pH vaginal”, pero pocas saben realmente qué significa o cómo afecta su salud íntima. El pH vaginal es uno de los factores clave que determina si tu flora está en equilibrio o si está en riesgo de infecciones, molestias y malestar.

¿Qué es el pH vaginal?

El pH es una medida de acidez o alcalinidad. En el caso de la vagina, un pH sano está entre 3.8 y 4.5 (ácido). Este entorno ácido es ideal para que las bacterias buenas (especialmente los lactobacilos) prosperen y mantengan alejados a los microorganismos dañinos.

¿Qué altera el pH vaginal?

  • Antibióticos

  • Relaciones sexuales sin protección

  • Menstruación

  • Duchas vaginales

  • Uso de jabones fuertes

  • Cambios hormonales (como menopausia o embarazo)

  • Estrés y mala alimentación

¿Qué pasa si el pH se desequilibra?

Un pH elevado (más alcalino) favorece el crecimiento de bacterias y hongos perjudiciales. Esto puede provocar:

  • Vaginosis bacteriana

  • Candidiasis

  • Mal olor

  • Flujo anormal

  • Picazón o ardor

¿Cómo mantener el pH vaginal equilibrado?

1. Evita productos irritantes

No uses jabones perfumados, desodorantes íntimos o duchas vaginales.

2. Cuida tu higiene, pero con suavidad

Lava solo con agua tibia o productos con pH neutro.

3. Lleva una alimentación balanceada

Evita azúcares en exceso y consume alimentos ricos en fibra y probióticos naturales (como yogurt).

4. Usa ropa interior de algodón

Evita materiales sintéticos que no permiten transpirar.

5. Usa probióticos vaginales

Suplementos como URO Probiotic Vaginal ayudan a mantener el entorno ácido adecuado, gracias a sus bacterias beneficiosas y prebióticos.

¿Por qué URO es una buena elección?

  • Contiene cepas específicas para la flora vaginal.

  • Ayuda a mantener el pH equilibrado naturalmente.

  • Se puede tomar de forma diaria como medida preventiva.

Conclusión

El pH vaginal es mucho más que un número: es la primera línea de defensa contra infecciones y molestias. Mantenerlo en equilibrio es esencial para tu salud íntima, y con el apoyo de suplementos como URO, es más fácil que nunca.

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